¿Alguna vez habéis parado a pensar si la naturaleza os ha hecho perfectamente simétricos?
A través de esta actividad, podréis comprobar si es así. Simplemente tenéis que seguir los siguientes pasos:
1. Hacer una fotografía de vuestro rostro, preferiblemente con un fondo blanco para poder ver de una manera más adecuada vuestros rasgos faciales.
2. Una vez creada la imagen, la deberéis abrir con el programa Photoshop.
3. Editar la anchura del lienzo de la imagen, triplicando la fotografía. 4. Seleccionar una mitad de vuestro rostro.
5. Copiar dicha mitad en una de las capas.
6. Seleccionar la otra mitad de vuestro rostro.
7. Repetir la acción de copiar la mitad en la capa restante.
8. Debéis rotar horizonalmente las capas. 9. Arrastrar la imagen volteada de nuevo a la imagen de las tres caras.
10. Encajar el medio lado original, en las dos capas creadas. 11. La fotografía situada en el lado derecho será la original.
12. Reducir un 20% el tamaño para distinguirla más fácilmente.
Mi resultado final ha sido el siguiente y he podido observar que mi rostro no es simétrico.